Comesaña, Vigo
Los puntos de partida, aparte del programa, fueron la forma de la parcela, su ubicación en un pequeño valle teniendo, al sur, el curso de un riachuelo cercano y un territorio ascendente de fuerte pendiente y con gran presencia de masa arbolada, la topografía y el gran frente a viario de la parcela. Es el agua del regato, con su murmullo y su aporte térmico en verano, la que determina en gran medida la organización espacial de la edificación. Al sur se disponen los espacios de estar y cocina en relación directa con la parcela mediante una terraza cubierta. Al este los dormitorios para aprovechar la energía matinal. Al oeste el espacio común de estudio y juego para mejor aprovechamiento de las horas vespertinas. La pendiente de caída norte-sur de la parcela plantea la posibilidad de que la volumetría interior de la vivienda se pueda organizar a medias plantas para adaptarla al terreno, por lo que en orden ascendente se disponen los planos de anexos, garaje, espacios de día y espacios de noche, todo ello rematado por una única cubierta que confiere diferentes alturas libres interiores según los espacios de vivienda.